Como hemos mencionado en otros artículos, y no nos cansamos de recordar, la madera ha acompañado al ser humano desde sus orígenes: ha estado y está muy presente en todas las culturas y civilizaciones.
Nos ha servido para crear desde una cuchara o un bol para comer, hasta una carabela para surcar los mares y descubrir continentes. Pasando por nuestra primera cuna, la cama donde dormir, la mesa donde comer, el pupitre donde estudiar, el carro para traer la paja al establo, el arado para labrar nuestras tierras, la diligencia con la que viajar y hasta los primeros coches a motor con su chasis de madera. Sin olvidar la casa donde se alojaron nuestros antepasados... o nosotros mismos hoy en día.
Si bien es cierto que con la llegada de nuevos materiales, como el acero, el hormigón y los plásticos, la madera parecía abocada a quedarse en un lugar marginal y relegada a un uso casi artesanal, hoy es ya considerada el material por excelencia del siglo XXI, gracias a una mayor conciencia medioambiental y el desarrollo de nuevas tecnologías para trabajarlo.
Y es que posiblemente no haya ningún otro material que se origine de aire limpio, que albergue a las aves, que cree paisaje, que atraiga a las nubes y que sirva como lugar de deleite y relajación... todo al mismo tiempo y en el mismo lugar: el Bosque. Y posiblemente no haya tampoco otro material cuyo reciclaje sea tan fácil y provechoso.
Pero para hablar de los diferentes tipos de madera, lo primero es saber ¿qué es la madera? En el aspecto más formal y correcto, podríamos decir que la madera es, según la RAE, la “parte sólida de los árboles cubierta por la corteza”. Pero la realidad es que hablar de la madera, es hablar del Árbol, lo que a su vez significa hablar de mucho más.
Todos hemos observado alguna vez con curiosidad el tronco seccionado de un Árbol y la forma concéntrica que genera, creando anillos de crecimiento de verano (crecimiento más rápido) y de invierno (crecimiento más lento), pudiendo descubrir la longevidad de ese Árbol contando sus anillos.
Los componentes químicos de la madera poseen propiedades que son muy importantes para la fabricación de cualquier producto. La madera está compuesta por agua, lignina, agua, resina, sales minerales y celulosa en una proporción que vería según el tipo de según el tipo de madera del que estemos hablando.
Entre las características de la madera, por ejemplo, la celulosa sirve para fabricar papel; los taninos, gomas, resinas y aceites son destinados a la producción de pinturas, barnices y adhesivos; la lignina (que es la sustancia que une las fibras de la madera) se aprovecha en la industria del plástico y en el cultivo de levadura de cerveza, que sirve como alimento al ganado y las aves de corral.
Estas son las propiedades de la madera que se tienen en cuenta a la hora de clasificar los diferentes tipos de madera:
Dureza: resistencia a la penetración por otros cuerpos
Flexibilidad: capacidad que tiene la madera de doblarse sin que se rompa el sentido de sus fibras
Higroscopicidad: capacidad de absorber o desprender humedad.
Facilidad de pulido: propiedad relacionada con la dureza de la madera ya que mientras más dura es la madera más facilidad es su pulido.
Color y Avetado: propiedad que se tiene en cuenta a la hora de decidir el acabado estético de la obra que se quiere realizar.
Resistencia mecánica: características de la madera para soportar esfuerzos de compresión, flexión, tracción, torsión, cizalla dura...
Existen muchas y muy variadas maneras de clasificar la madera: por su dureza, por su resistencia, por los usos más recomedados... o incluso por el ecosistema del que procede. Si recurrimos a la clasificación según la dureza del material, podríamos diferenciar dos grandes grupos: las maderas blandas (coníferas) y las maderas duras (frondosas), pudiendo incluso incluir un tercer grupo si consideramos la dureza de las maderas tropicales.
¡Conozcamos más en profundidad esta clasificación!
Tipos de Maderas Blandas
* Las maderas blandas (coníferas) es un grupo que suele caracterizarse por su poca dureza, color claro y proceder, en gran medida, de árboles de hoja perenne (es decir, cuya hoja no se cae a lo largo del año). Pongamos algunos ejemplos de especies que proporcionan maderas blandas:
- El pino: de él se obtiene una de las maderas más utilizadas en el mercado debido a su rápido crecimiento, su abundancia y su facilidad de manipulación. Sus principales usos se centran en la elaboración de estructuras para la construcción, en carpintería, puertas, ventanas, fabricación de muebles...
- El abeto: al pertenecer a la familia Pinacea (como los pinos) su madera y características son muy similares, al igual que los fines para los que se utiliza. Se trata de una especie que abunda en el centro y norte de Europa.
- Alerce: otro componente de la familia Pinacea, aunque curiosamente... se trata de una conífera que pierde sus hojas en invierno, razón por la cuál, esta especie se diferencia de las anteriores por poseer una mayor dureza y gran resistencia al exterior. Por ello siempre ha sido muy utilizada en fachadas sin necesidad de mantenimiento, adquiriendo un característico color grisáceo.
- Cedro: ¿sabías que esta fue la madera más utilizada en el antiguo Egipto? Sus árboles tienen grandes dimensiones y su madera posee un agradable y característico olor que ahuyenta insectos. Esta madera aguanta sin problema las condiciones de la intemperie, por lo que suele usarse para hacer mobiliario exterior.
- Chopo: todas las variantes de Chopos o Álamos suelen crecer en zonas más húmedas que los Pinos, encontrándolos frecuentemente en zonas de ribera. Aunque son caducifolios, es decir pierden la hoja en invierno, ofrece una madera más blanda, por lo que se usan comúnmente para producir cajas de fruta, embalajes y tableros de madera.
- Aliso: típico de los Bosques de ribera, donde la trayectoria de estos árboles estrechos y largos reproduce casi exactamente la forma del cauce del río o arroyo sobre el que crece. Su madera, muy apta para muebles y trabajos de torno, posee un color claro cuando se corta y con el tiempo va adquiriendo un tono anaranjado.
- Tilo: lo conocerás por sus flores, de donde se obtiene la Tila para hacer deliciosas infusiones relajantes. Pero de esta especie también se extrae una madera de color marrón claro uniforme sin apenas diferenciarse los anillos de crecimiento. Se trabaja tan fácilmente, que es muy frecuente su uso en tallas y pizas de artesanía.
- Abedul: gran amante de climas fríos y húmedos, muy vinculado a las culturas del norte y centro de Europa, y cuya sabia es utilizada desde la antigüedad por sus propiedades terapéuticas como depurativo... Su madera muy clara y blanda, proporciona una leña de excelente calidad, pero se ha utilizado tradicionalmente para la elaboración de recipientes (¡especialmente para contener leche!), para la talla o para hacer trineos y albarcas, gracias a su alta resistencia a la humedad, su ligeraza, y su facilidad para ser trabajada.
- Ciprés: empleado como árbol ornamental, mientras que su madera tiene algún uso en la construcción de cajas y chapas para hacer instrumentos musicales, debido a la belleza de sus tonalidades y veteados.
Tipos de Maderas Duras
En el grupo de las maderas duras (frondosas) se incluyen varios tipos de madera, con la peculiaridad de que normalmente son duras y procedentes de árboles de hoja caducifolia (hoja que se cae en otoño):
- Roble: especie conocida por todos, que transmite fuerza y resistencia y acompaña a muchas culturas arraigadas a la tierra y sus cultos: Celtas, Germánicos, Vascos… Abundante en Centroeuropa y en la Península Ibérica, especialmente en la cornisa cantábrica, zona bética occidental y pirineo. Su madera de tonos pardos es muy utilizada tradicionalmente en construcción, suelos, puertas, mobiliario y tonelería.
- Haya: conforman el Bosque donde imaginaríamos con más facilidad ver las hadas en un día de niebla...uno de los espectáculos más bellos de ver es el espectacular colorido de la otoñada en un Hayedo. Muy extendidos por el centro de Europa, encontrándose los Bosques más meridionales en el centro de España, Grecia y Sicilia. Su madera es de dureza media y color pardo claro, siendo muy utilizada en carpintería por su estabilidad.
- Fresno: crece en zonas con humedad y proporciona un tipo de madera de grano fino, color claro y especialmente flexible. Por ello se utiliza especilmente en la ebanistería para fabricar muebles con piezas curvas y en torneado.
- Castaño: muy valorado desde la época romana, por tener una madera muy estable, duradera al exterior y que además proporciona un apetitoso fruto, la castaña, utilizado profusamente como alimento hasta la llegada de la patata desde América. Su madera presenta una alta resistencia a la podrición, por lo que se ha utilizado tradicionalmente para hacer carpintería de exterior y estacado para vallar los prados y cercas para el ganado.
Existen otras especies que han sido muy utilizadas a lo largo de los años... aunque principalmente para otros fines menos comunes. Junto a Sintala, nuestro principal proveedor, damos especial uso a esas maderas por sus cualidades especiales, su belleza, su durabilidad... ¡y por ello las dedicamos un apartado exclusivo en este artículo!
- Madera de Olivo: especie representante y originaria del mediterráneo, conocida por su longevidad, adaptada a climas secos. Posee una madera muy apreciada por su color amarillo y su contrastado vetado, aunque su alta dureza hace que sea un material difícil de trabajar. Tal y como puedes encontrar en nuestra web, los principales usos de la madera de olivo suelen darse en utensilios de cocina, así como en piezas de artesanía, mobiliario y revestimientos.
- Madera de Encina: crece formando dehesas, Bosques de grandes ejemplares diseminados que conforman un ecosistema diferenciado casi en sí mismo, y aunque es de la misma familia que el Roble (Quercus), no pierde sus hojas en invierno. Similar a ella, compartiendo incluso su ecosistema, está otro de los Árboles más característicos de la Península Ibérica: el Alcornoque, conocido por su producción de corcho. En España las encinas crean una singular simbiosis con el ganado porcino, pues sus bellotas se emplean para alimentar a los famosos cerdos ibéricos. Cabe destacar que este tipo de madera es una de las más duras de la Península Ibérica, con una densidad muy similar a la del Ébano. Es por ello que se utiliza comúnmente para proporcionar leña, existiendo una gran dificultad para encontrar piezas de esta madera a pesar de su peculiar y diferenciador veteado.
- Madera de Sabina: uno de los Árboles más antiguos de la tierra, de madera compacta y grano fino. Este tipo de madera desprende un aroma único e inconfundible que además ahuyenta las polillas, característica por la cual antiguamente se metían pequeños trozos de esta madera en los armarios roperos de los hogares.
Además, gracias a su resistencia a la putrefacción es muy apreciada por los ebanistas y utilizada tradicionalmente para hacer postes y vigas. Tampoco pierde la hoja en invierno y curiosamente, crece en suelos donde otros Árboles no podrían a causa de la escasez de nutrientes.
De similares características encontramos el Enebro, que muchas veces crece junto a ella, aunque hay que recordar que la Sabina es un Árbol mientras que el Enebro es un Arbusto, que puede llegar a tener una envergadura o porte similar al de un Árbol. Aunque para diferenciarlos hay un pequeño truco: las hojas de la Sabina no pinchan y las del Enebro sí. Además...¡La conocida bebida del Pacharán se obtiene con las bayas del Enebro!.
Como hemos mencionado anteriormente las maderas tropicales, por su ingente cantidad de especies diferentes y variantes, necesitarían un apartado diferenciador. Dichas maderas reciben este nombre por crecer en el trópico, es decir alrededor del Ecuador, por lo que suelen ser Árboles exóticos y de alto valor. Como curiosidad cabe destacar que como consecuencia de un clima muy similar a lo largo de todo el año, sus maderas apenas poseen anillos de crecimiento o no se muestran muy marcados. Aquí te damos algunas pinceladas sobre las más conocidas y empleadas en ebanistería:
- Madera de Caoba: se trata de una madera de color marrón-rojizo y alta calidad, razón por la que es muy apreciada para elaborar muebles y guitarras.
- Madera de Ébano: el tipo de madera que todo ebanista querría trabajar y que da el nombre a dicha profesión (eban-ista). Se utiliza principalmente para ebanistería de alta calidad y fabricación de instrumentos musicales, y es considerada como uno de los tipos de maderas de mayor calidad desde tiempos de los egipcios. Dicha calidad ve repercutida en el precio de venta, convirtiéndola en una de las maderas más caras del mundo. Su parte central o duramen, es la más apreciada del tronco a causa de su color negro intenso. Una de las curiosidades de esta madera es que, a consecuencia de su alta densidad, se hunde en el agua.
- Madera de Granadillo: principalmente utilizada en la creación de instrumentos musicales. A causa de su alta calidad, y por ser de las maderas más densas y duras del mundo, muchas veces es confundida con el ébano.
- Madera de Cocobolo: diferenciada por su contraste de colores amarillos, naranjas y rojos, esta madera de gran belleza y resistencia se emplea principalmente como materia prima de instrumentos musicales y piezas de artesanía. Actualmente es una de las maderas más protegidas a nivel mundial debido a su escasez.
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